Es común que durante los viajes podamos padecer mareos, molestias digestivas, urticarias y pequeños traumatismos. Un botiquín de viaje deberá estar preparado para estas circunstancias.
El botiquín de viaje se puede preparar individualizado y adaptado a las necesidades del viajero. Hay que tener en cuenta el lugar al que viajas, el tipo de transporte que vas a utilizar, así como la edad y el estado de salud general.
No es lo mismo viajar a zonas rurales, tropicales o urbanas. Según el destino harás tu botiquín. También hay que considerar la duración del viaje y el tipo de trastornos a los que tienes predisposición cuando te trasladas.
Consideraciones para hacer el botiquín de viaje
Algunos de los problemas más frecuentes que aparecen al viajar son:
- Cinetosis: mareo del transporte
- Picaduras: con su consiguiente urticaria
- Trastornos digestivos
- Pequeños traumatismos
En base a estos problemas, que son los más frecuentes, deberíamos considerar incluir elementos que cubran las necesidades que pueden ocasionar. Te explicamos ahora, detalladamente, qué es lo más práctico para cada caso.
Cinetosis o mareo del transporte
La cinetosis puede producirse en cualquier medio de transporte. Sin embargo, si vas a viajar en avión los síntomas se pueden agudizar debido a la ansiedad por volar. Los principales síntomas son: náuseas, vómitos, hiperventilación, sudoración y sensación general de mareo.
En el botiquín de viaje debes incluir medicamentos para evitar el mareo, como el dimenhidrinato -solo o asociado a cafeína- y la meclozina. La meclozina tiene un efecto de larga duración con una dosis única al día, haciéndola adecuada para viajes largos.
El dimenhidrinato puede precisar varias tomas, en función de la duración del viaje. Puede emplearse en niños a partir de los 2 años.
Sin embargo, debes seguir las indicaciones del médico si estás embarazada o en período de lactancia. En esos casos se puede recurrir a las cápsulas o chicles de jengibre, siempre consultándolo antes con el ginecólogo.
Picaduras y urticarias
Las picaduras de insectos o las reacciones dérmicas producidas por plantas se asocian a viajes a lugares tropicales. En función de la intensidad, número de ellas y la sensibilidad personal, pueden ocasionar cuadros alérgicos e infecciones cutáneas por rascado.
Lo mejor es la prevención, por lo que es aconsejable utilizar ropa que cubra brazos y piernas, mosquiteras y aparatos repelentes para las habitaciones. En el botiquín de viaje lleva repelentes, tanto líquidos como en pulsera.
Como tratamiento, incluye loción de calamina o pomada antihistamínica. También son de utilidad las pomadas de centella asiática, caléndula, helicriso o aceites esenciales.
Molestias digestivas
Durante los viajes cambiamos los hábitos de alimentación, por lo que es frecuente que padezcas molestias digestivas. Se pueden expresar como gases, sensación de pesadez, acidez, ardor y reflujo. También es frecuente que se produzca estreñimiento o diarrea.
Incluye en el botiquín de viaje antiácidos para aliviar la pesadez, acidez y reflujo. Además, puedes optar por la fitoterapia. Existen en el mercado productos a base de combinaciones de varias plantas medicinales como la papaya, alcachofa, cardo mariano, hinojo, anís o ruibarbo. Para los gases utiliza antifaltulentos como la simeticona o plantas carminativas como el anís, alcaravea o hinojo.
Diarrea y estreñimiento puntual
Para aliviar la diarrea, incluye en el botiquín de viaje sobres de sales minerales y glucosa, para rehidratación. Además, es recomendable que lleves probióticos para recuperar la flora intestinal.
Si es preciso parar la diarrea, necesitas tener a mano un medicamento compuesto por loperamida. En cambio, si lo que necesitas es aliviar el estreñimiento puntual, debes incluir un laxante estimulante como el bisacodilo, picosulfato o el sen.
Material de cura en el botiquín de viaje
En el botiquín de viaje hay que cubrir las necesidades de material para tratar pequeñas heridas, ampollas, quemaduras, esguinces o distensiones. Te recomendamos incluir lo siguiente:
- Suero fisiológico: para limpiar las heridas.
- Desinfectantes: como povidona yodada o solución de clorhexidina.
- Material de cura: gasas, vendas, esparadrapo, puntos de sutura, apósitos y vendajes de soporte.
- Antiinflamatorios tópicos: crema o pomada para quemaduras leves y poco extensas.
- Loción para eritema solar
- Bolsas de frío instantáneo
- Alcohol en gel: que servirá tanto para la desinfección de las manos como de superficies.
Los problemas como las molestias de garganta, resfriado, fiebre, dolores musculares y cefaleas pueden presentarse en cualquier momento. Por eso lleva en tu botiquín de viaje un analgésico como el paracetamol y pastillas para suavizar y desinfectar la garganta.